V

Habiatuado a la confianza de la noche lo hace todo con tiempo demorado.Pequeña sombra

mece su silueta, se desliza y roza apenas los objetos cotidianos. Es cómplice en mis sueños

y en el silencio escribo algunas velas se consumen.

El atardecer despide aroma a albahaca, a menta y penetra por las ventanas abiertas.

Con gesto diminuto se estira perezoso, me observa como si estuviera en un tiempo más allá

del tiempo.

Sigo tejiendo urdimbre solitaria, mientras sus ojos miel acarician el alma. Los recuerdos

tocan mi memoria, murmullos y ecos de silencio se enroscan en la mente.

Es lo ausente lo que más se muestra. Extraño.

Dejo caer,entonces, un par de palabras y huyo hacia mi propia luz aún me quedan

fragmentos de camino.

Un suave gesto,un bostezo involuntario rompe el aire inquieto y me demanda la caricia

que se alarga, que deambula y se hunde, mullida tersura en blanco y negro, frontera del

abrazo Valentín.

T.Durán Laserna